Resistencia.

Resistencia parte de una representación directa del paisaje urbano que evidencia la manera de hacer ciudad en nuestro país; caracterizada por un crecimiento sobre acelerado e indefinido, una saturación de materia prima que se percibe casi como una intrusión sensorial y una violación desmedida a la densidad, refleja directamente el estilo de vida de una sociedad postmoderna en la era del movimiento, en la que nada permanece estable, en quietud, en reposo. 

La comprensión y asimilación de tal cantidad de material y la inalcanzable aceleración del tiempo social genera un vacío, huecos en los que el alma, el espíritu y la identidad se ven comprometidos y conducidos a una forma de alienación.

En este fallido intento por digerir y absorberlo todo, se genera una abstracción de lo que entendemos como metrópolis y se fragmenta creando una serie de figuras que empiezan a ocultar información dejando estos mismos huecos o intervalos de color que algunas veces ocultan información, y otras veces pretenden re-encuadrar ciertos fragmentos de la imagen. Esto con el propósito de destacar algunas situaciones contradictorias de nuestra realidad cotidiana: como la insignificante escala del ser humano que refleja la fragilidad de nuestra existencia contra la frialdad del crecimiento incontrolado de la urbe.